Si encontramos un gatito recién
nacido huérfano, lo más importante que tenemos que controlar en el
primer momento es su temperatura, pues no sabemos cuánto tiempo lleva el
gatito abandonado. Si está muy frío, antes de nada habría que llevar al
gatito a un veterinario para que compruebe su estado de salud y lo
reanime si es necesario.
Lo ideal es que los gatitos estén con su madre y hermanos hasta mínimo los 2 meses de edad.
Por lo menos hasta las 3 semanas de vida el gatito debería mamar o tomar el biberón, si encontramos un gatito de esta edad o más joven, nos conviene saber:
-El gatito ha de estar siempre en un lugar cálido, como si estuviera siempre junto a su madre. Si no podemos estar con él en brazos, podemos poner junto a él botellas con agua caliente rodeadas de una toalla para que no quemen, simulando la temperatura corporal de su madre, o mantas eléctricas (con cuidado) a temperatura moderada. Es importante que el gatito reciba un poquito de calor porque cuando son muy pequeños aún no regulan su temperatura corporal. Si podemos tenerlo en brazos o en nuestro regazo, nuestra temperatura corporal valdrá, envolviéndolo en una toalla o mantita.
Debe tomar la mamadera cada 3 o 4 horas, sobre todo al principio, luego se pueden retrasar más las tomas al crecer un poco. En clínicas veterinarias, comercios y tiendas especializadas venden leche materna de gata, o consultar al veterinario de que modo prepara una que sea un sustituto de la lecha materna. Jamás debemos usar leche de vaca ni otra leche que no sea la materna de gata. Se suele vender en polvo y se mezcla con agua. Para que el gatito tome la mamadera es importantísimo que la leche esté a temperatura corporal, como si saliera de la madre, ni muy caliente ni muy fría, de lo contrario el gatito no comerá.
Al tomar la mamadera, debemos colocar al gatito como si estuviera apoyado en el vientre de su madre, de forma más o menos diagonal al biberón.
Normalmente los biberones que venden suelen tener el agujero de la tetina muy pequeño o muy grande, si es necesario cortaremos la punta con unas tijeras para que salga más cantidad de leche.
Cuidado a la hora de colocar la mamadera, para que el gatito no trague aire, intentemos que siempre llegue leche a la tetina.
El gatito querrá amasar con sus patitas delanteras, para ello pondremos nuestra mano, una manta o toalla. Normalmente lo hacen en las mamas para estimular la salida de leche, aunque su madre no esté, siguen teniendo este reflejo, que suele perdurar para toda la vida en gatitos criados sin madre.
Varias veces al día, debemos estimular al gatito para que haga sus necesidades. La madre suele estimularles con la lengua, haciendo masajes en su ano y aparato genital. Nosotros debemos hacer estos masajes con una toalla a temperatura corporal, un poco húmeda para los genitales, durante unos segundos hasta que el gatito orine o defeque. Se recomienda hacer esto sobre una pequeña bandeja con arena, para que el gatito empiece a relacionar la bandeja más adelante con sus deposiciones. Los masajes en el ano los haremos siempre después del biberón y podemos usar también nuestros dedos. Si con estos masajes el gatito no hace sus necesidades en 24-48 horas, debemos llevarlo al veterinario.
Si el gatito maúlla mucho, pueden ser varias cosas: que no reciba calor y sienta que está solo, que tenga hambre y esté buscando las mamas de su madre, o que quiera hacer sus necesidades.
A partir de las 3 semanas de vida más o menos, podemos empezar a darle una papilla hecha de alimento de gatito molido con agua, igualmente a temperatura templada, e ir alternando esto con las mamaderas de leche materna.
Esta alimentación es la que podemos darle a partir del mes de vida en adelante, dejando el alimento de gatito mojado en agua para que esté blando, y empiece a comer sólido a esta edad. También podemos darle latas de comida húmeda especial para gatitos de esa edad, según veamos si sigue tomando biberón o prefiere esta alimentación, también porque empiezan a salirle los dientes de leche y puede ya tomar alimentos más sólidos.
Tenemos que tener en cuenta que es muy difícil sacar adelante a un bebé sin su madre, no debemos desanimarnos si no sale por muchos cuidados que le demos. Realmente el “peligro” de que el gatito muera está entre la primera y tercera semana de vida, si llega casi al mes, ha pasado lo peor y habremos salvado una vida.
Gatas nodrizas
En época de cría, durante la primavera, verano y parte del otoño, es probable que encontremos gatas sociables (no salvajes) recién paridas con su camada, y algún gato neonato huérfano. A veces se suele colocar al gatito huérfano con una gata que está dando de mamar y ésta lo acepta muy bien, pero debemos tener en cuenta antes el estado de salud tanto del gatito huérfano como de la gata y sus gatitos, para evitar enfermedades infecto-contagiosas (panleucopenia, rinotraqueítis, leucemia, inmunodeficiencia felinas).
También es importante saber que los gatitos que se crían sin madre y hermanos, necesitan un aprendizaje especial, ya que suelen tener problemas de comportamiento más adelante, relacionados con la intensidad de la mordida y el autocontrol, que de cualquier manera pueden aprender más adelante a cualquier edad.
Y siempre, ante cualquier duda o problema de salud, lo primero es llevar al gatito al veterinario. Damián Murcia- Médico veterinario y docente de la UJAM
Lo ideal es que los gatitos estén con su madre y hermanos hasta mínimo los 2 meses de edad.
Por lo menos hasta las 3 semanas de vida el gatito debería mamar o tomar el biberón, si encontramos un gatito de esta edad o más joven, nos conviene saber:
-El gatito ha de estar siempre en un lugar cálido, como si estuviera siempre junto a su madre. Si no podemos estar con él en brazos, podemos poner junto a él botellas con agua caliente rodeadas de una toalla para que no quemen, simulando la temperatura corporal de su madre, o mantas eléctricas (con cuidado) a temperatura moderada. Es importante que el gatito reciba un poquito de calor porque cuando son muy pequeños aún no regulan su temperatura corporal. Si podemos tenerlo en brazos o en nuestro regazo, nuestra temperatura corporal valdrá, envolviéndolo en una toalla o mantita.
Debe tomar la mamadera cada 3 o 4 horas, sobre todo al principio, luego se pueden retrasar más las tomas al crecer un poco. En clínicas veterinarias, comercios y tiendas especializadas venden leche materna de gata, o consultar al veterinario de que modo prepara una que sea un sustituto de la lecha materna. Jamás debemos usar leche de vaca ni otra leche que no sea la materna de gata. Se suele vender en polvo y se mezcla con agua. Para que el gatito tome la mamadera es importantísimo que la leche esté a temperatura corporal, como si saliera de la madre, ni muy caliente ni muy fría, de lo contrario el gatito no comerá.
Al tomar la mamadera, debemos colocar al gatito como si estuviera apoyado en el vientre de su madre, de forma más o menos diagonal al biberón.
Normalmente los biberones que venden suelen tener el agujero de la tetina muy pequeño o muy grande, si es necesario cortaremos la punta con unas tijeras para que salga más cantidad de leche.
Cuidado a la hora de colocar la mamadera, para que el gatito no trague aire, intentemos que siempre llegue leche a la tetina.
El gatito querrá amasar con sus patitas delanteras, para ello pondremos nuestra mano, una manta o toalla. Normalmente lo hacen en las mamas para estimular la salida de leche, aunque su madre no esté, siguen teniendo este reflejo, que suele perdurar para toda la vida en gatitos criados sin madre.
Varias veces al día, debemos estimular al gatito para que haga sus necesidades. La madre suele estimularles con la lengua, haciendo masajes en su ano y aparato genital. Nosotros debemos hacer estos masajes con una toalla a temperatura corporal, un poco húmeda para los genitales, durante unos segundos hasta que el gatito orine o defeque. Se recomienda hacer esto sobre una pequeña bandeja con arena, para que el gatito empiece a relacionar la bandeja más adelante con sus deposiciones. Los masajes en el ano los haremos siempre después del biberón y podemos usar también nuestros dedos. Si con estos masajes el gatito no hace sus necesidades en 24-48 horas, debemos llevarlo al veterinario.
Si el gatito maúlla mucho, pueden ser varias cosas: que no reciba calor y sienta que está solo, que tenga hambre y esté buscando las mamas de su madre, o que quiera hacer sus necesidades.
A partir de las 3 semanas de vida más o menos, podemos empezar a darle una papilla hecha de alimento de gatito molido con agua, igualmente a temperatura templada, e ir alternando esto con las mamaderas de leche materna.
Esta alimentación es la que podemos darle a partir del mes de vida en adelante, dejando el alimento de gatito mojado en agua para que esté blando, y empiece a comer sólido a esta edad. También podemos darle latas de comida húmeda especial para gatitos de esa edad, según veamos si sigue tomando biberón o prefiere esta alimentación, también porque empiezan a salirle los dientes de leche y puede ya tomar alimentos más sólidos.
Tenemos que tener en cuenta que es muy difícil sacar adelante a un bebé sin su madre, no debemos desanimarnos si no sale por muchos cuidados que le demos. Realmente el “peligro” de que el gatito muera está entre la primera y tercera semana de vida, si llega casi al mes, ha pasado lo peor y habremos salvado una vida.
Gatas nodrizas
En época de cría, durante la primavera, verano y parte del otoño, es probable que encontremos gatas sociables (no salvajes) recién paridas con su camada, y algún gato neonato huérfano. A veces se suele colocar al gatito huérfano con una gata que está dando de mamar y ésta lo acepta muy bien, pero debemos tener en cuenta antes el estado de salud tanto del gatito huérfano como de la gata y sus gatitos, para evitar enfermedades infecto-contagiosas (panleucopenia, rinotraqueítis, leucemia, inmunodeficiencia felinas).
También es importante saber que los gatitos que se crían sin madre y hermanos, necesitan un aprendizaje especial, ya que suelen tener problemas de comportamiento más adelante, relacionados con la intensidad de la mordida y el autocontrol, que de cualquier manera pueden aprender más adelante a cualquier edad.
Y siempre, ante cualquier duda o problema de salud, lo primero es llevar al gatito al veterinario. Damián Murcia- Médico veterinario y docente de la UJAM